jueves, 12 de enero de 2012

Misión: Imposible - Protocolo Fantasma (Mission: Impossible - Ghost Protocol).

Origen: Estados Unidos (2011). Dirección: Brad Bird. Guión: Josh Appelbaum y André Nemec. Diseño de producción: James D. Bissell. Fotografía: Robert Elswit. Montaje: Paul Hirsch. Protags: Tom Cruise, Jeremy Renner, Paula Patton, Simon Pegg, Michael Nyqvist, Léa Seydoux, Ving Rhames y Tom Wilkinson. Duración: 133 minutos.
Uno espera la llegada de estos llamados tanques cinematográficos, y más aún cuando detrás se encuentra un equipo que respira cine y sabe ofrecer al espectador un producto entretenido que a su vez cuenta con lo último en tecnología digital. Hace tiempo, al enterarme que Brad Bird –director de “Los increíbles”- sería el que lideraría esta cuarta entrega inmediatamente me invadió la curiosidad: ¿podría el señor Bird demostrar su talento en el cine de acción pero esta vez con personas de carne y hueso? Esa pregunta me la respondió este jueves y aquí les traigo la respuesta y, déjenme ser un poco cliché, esta última entrega resultó mejor, imposible.
Esta vez Ethan (Cruise) las tendrá muy difíciles y se quedará sin el apoyo de su central de inteligencia (de ahí el título “Protocolo fantasma”) ya que la misma se ha disuelto como consecuencia de un posible atentado al Kremlin que los coloca como posibles responsables. Pero no estará solo, contará con el apoyo de Jane Carter (Paula Patton), Benji (Simon Pegg) y el recién llegado Brandt (Jeremy Renner). De Rusia a Dubai y de Dubai a India serán los escenarios que recorrerán nuestros protagonistas siguiendo las pistas del único responsable, un tal Cobalt (Michael Nyqvist, el mismo de la saga sueca Millennium) e intentarán detenerlo pero esta vez con más inteligencia que recursos a su disposición.
Si hay algo que deberíamos criticar podría ser la poca inventiva con respecto a la trama; una vez más los malos intentaran romper los estrechos lazos de paz que existen entre Estados Unidos y Rusia con el objeto de iniciar una guerra nuclear. Sin embargo, la mano del director para concebir unos set-pieces admirables y una narrativa eficaz con sus toques de humor característicos que se complementan con una edición a la altura de las circunstancias logran mitigar esta cuestión. La fuga de una prisión rusa, la odisea de escalar un edificio vidriado desde el piso 130 para hackear un servidor, la persecución bajo la tormenta de arena y la escena del estacionamiento son realmente envidiables.
La excelente banda sonora de Lalo Schifrin es además utilizada con gran maestría, el 5/4 es la base rítmica de casi la totalidad del tema, es una base que genera tensión, de manera que se acopla con perfecta armonía a la puesta en escena y a la actuación de Tom Cruise que no deja lugar a dobles de riesgo generando en el espectador un viaje adrenalínico y eufórico. La trama será algo imposible de seguir con coherencia, los diálogos explicativos parecen resultar una excusa para llegar lo antes posible a la siguiente escena de acción que será mejor que la anterior. Solo me queda decir gracias. Esta crítica no se autodestruirá en 5 seg.   

0 comentarios:

Publicar un comentario

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More