viernes, 6 de enero de 2012

“La última película” (“The Last Picture Show”)

Origen: EE.UU. (1971). Dir: Peter Bogdanovich. Guion: Larry McMurtry y Peter Bogdanovich, basado en la novella homónima de Larry McMurtry. Prod: Stephen J. Friedman. Fotog: Robert Surtees. Montaje: Donn Cambern. Música: Phil Harris, Johnny Standley, Hank Thompson. Protags: Timothy Bottoms, Jeff Bridges, Cybill Shepherd, Ben Johnson, Cloris Leachman, Ellen Burstyn, Eileen Brennan, Clu Gulager, Randy Quaid. Duración: 118 minutos.
 
Principios de los ’50. Anarene, pequeña localidad texana polvorienta y sin atractivos. Sus entretenimientos son escasos: alguna fiesta ocasional, un cine, un bar, un billar –vedado a las mujeres–, la televisión y poco más… La gente transita su diario vivir en el tedio y la mediocridad, signada por el conservadurismo social y la hipocresía. En ese contexto, Peter Bodganovih cuenta una historia, con especial protagonismo de tres jóvenes. Aunque también pone la atención en varios personajes adultos.
Con admirable maestría y un sesgo melancólico, el director exhibe un universo de desencanto, que mal rinde pleitesía al sueño americano y que marca un agudo análisis de los comportamientos humanos, sin final feliz ni el típico glamour de tantas cintas de Hollywood. Además, en eficaz blanco y negro, para resaltar el carácter sombrío de la vida cotidiana y la falta de atractivos de Anarene y su entorno. Tanto pobres como ricos son gentes olvidables, existencias monótonas que demuestran no tener sueños y que parecen buscar en el sexo una salida, ya sea para encontrar el cariño y la atención que le es negada (Ruth Popper), la aventura que sacude la modorra diaria (Lois Farrow, Abilene) o el corolario de la adolescencia (Sonny, Duane, Jacy, Lester).
Sonny (Timothy Bottoms) es el personaje eje de la narración. Su mirada melancólica deambula por toda la película, viviendo el tedio y la sensación de soledad que le impone el medio, pero además viendo esfumarse su mundo. Muere el personaje del pueblo a quien considera un referente (el viejo Sam). Jacy (Cybill Shepherd), la adolescente caprichosa a quien ama, lo manipula, para luego abandonar Anarene. Pelea con su inseparable amigo Sonny (Jeff Bridges) por Jacy, para “perderlo” hacia el final del film, cuando Sonny marcha a la guerra de Corea. Muere en forma trágica Billy (Sam Bottoms), el chico retrasado que siempre le acompaña. Y cuando intenta regresar al cariño y protección de Ruth (Cloris Leachman), la mujer adulta con quien ha tenido relaciones, encuentra el desencanto y el resentimiento de ésta.
Y además, cierra el cine. La única sala cinematográfica del pueblo, regenteada por Sam (Ben Jonson). Precisamente, después de su muerte exhibe la última película: “Río rojo”, de Howard Hawks. En la ocasión concurren Sonny y Duanne, casi una despedida entre ellos, pues inmediatamente Duanne se dirige a Corea. Una despedida de la adolescencia, pero también una metáfora de la caída del mundo de Sonny. Y más allá, la definitiva partida de una era. En algunas escenas se ve la televisión, cuya difusión quitó espectadores al viejo cine. La gente pasa más tiempo en sus casas. Y las tristes calles de Anarene quedan aún más vacías…
  
Bogdanovich –cuando rodó “La última película” sólo contaba con 31 años– alterna escenas de interiores con otras en espacios abiertos, estas últimas filmadas con gran angular para destacar el entorno desolador. La película avanza marcando una densidad creciente de la tensión dramática. Es una obra maestra del desencanto, del pesimismo enquistado en una comunidad y de un universo que desvanece. Una película que rinde homenaje al cine clásico, aunque narrada con desapasionamiento y cierta morosidad, características no demasiado frecuentes en los filmes norteamericanos de su época.
“La última película” fue candidata a ocho Oscars. Ganó dos, en las categorías de mejores actores de reparto, por las magistrales interpretaciones de Ben Jonson y Cloris Leachman. Destacan también las actuaciones de Ellen Burstyn, Jeff Bridges y Timothy Bottoms. Dio fama internacional a Peter Bogdanovich y se convirtió en un film de culto. Claramente una de las mayores obras cinematográficas de los ‘70.
     

0 comentarios:

Publicar un comentario

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More